Se trata de la segunda cifra más alta de la serie histórica iniciada en el curso 2010-2011 y sólo superada por los 51,9 millones de euros dejados en la balanza agroalimentaria de la región en el ejercicio 2015-2016.
La zanahoria, pese al descenso de la superficie hasta las 2.421 hectáreas, un 10,1 % menos, y de la producción hasta las 139.488 toneladas, un 6,4 % menos en comparación con la campaña anterior, ha alcanzado un valor de producción de 72,3 millones de euros, un 3,7 % más.
Todo ello, en un escenario marcado por un rendimiento de 57.616 kilogramos por hectárea (55.359 kilos por hectárea en 2016-2017) y un precio medio de 0,62 euros por kilogramo (0,38 euros por kilogramo en el ejercicio anterior).
Los ingresos por la venta de zanahoria al exterior han aumentado a pesar de que se ha enviado un menor volumen a los mercados internacionales (66.498 toneladas en 2017-2018, frente a las 76.530 toneladas de 2016-2017), gracias al incremento del valor unitario de esta hortaliza.
Los destinos más destacados, con Cádiz y Sevilla como principales puntos de origen (concentran el 65 y el 24 % de la superficie, respectivamente), han vuelto a ser Francia (29 %), Alemania (26 %) y Países Bajos (22 %).
Por otra parte, el ajo gana terreno en Estados Unidos, que absorbe el 8,5 % de la producción de la comunidad autónoma, 2,5 puntos porcentuales más que en el año anterior.
El ajo andaluz, por su parte, a la vez que se abre paso en el mercado norteamericano, consolida sus relaciones comerciales con Alemania y Brasil, que se erigen en los dos principales clientes del sector al asumir el 17 y el 15 % de su cosecha.
Reino Unido, Italia y Francia son otros compradores fidelizados al acaparar en torno a un 7,6 % de la producción cada uno de media.
En general, en el ejercicio 2017-2018, el valor de la producción de esta hortaliza que tiene en Córdoba y Sevilla sus principales baluartes, con el 39 % y el 23 % del suelo cultivado, ha crecido hasta los 154,33 millones de euros, un 20,2 % más que en la campaña 2016-2017.
Algo que coincide, al igual que en el caso de la zanahoria, con un descenso de la superficie, desde las 5.708 hasta las 5.112 hectáreas (un 10,4 % menos); y de la cosecha, desde las 72.909 hasta las 66.541 toneladas (un 8,7 % menos).