Era una historia ya contada y cantada. El grupo Femago no ha podido consolidar a Agrupalmería y la empresa cierra sus puertas tras 50 años de vida empresarial. La tercera generación de los Góngora hacen dicho el bueno y la empresa ha liquidado sus activos dejando como acreedores más importantes a Cajamar y el Banco Popular, que ahora se harán cargo de las instalaciones.
La empresa deja no sólo deudas sino 15.000 toneladas de tomate que se recolocarán en el mercado durante la presente campaña.
La empresa ya empezó a sumar problemas con Francisco Maleno como gerente de la sociedad hace seis años y la entrada de Femago ha agravado los problemas. Ni la venta de las instalaciones en el Aeropuerto de Almería han mejorado la situación de la empresa, que se ve obligada a echar el cierre de manera definitiva-
