Desde esta organización han destacado a Efeagro que la exportación se ha mantenido «muy similar», pese a que la producción final ha sido de 6,68 millones t, un 7 % inferior a la 2016/17, aunque mayor que las previsiones de aforo difundidas hace un año por los gobiernos regionales de las zonas productoras.
El CGC ha avanzado que -tras una producción baja de forma anómala en la campaña 2017/18 por la «alternancia natural del cultivo» y el «efecto climatológico», sobre todo en la Comunidad Valenciana- las perspectivas para la temporada 2018/19 pasan por volver a conseguir «un volumen normal de producción».
El balance 2017/18 del Comité de Cítricos recoge que, en el mercado interior, el consumo nacional fue de 1,40 millones t, un volumen al que suman otras 1,19 millones t que se transformaron en zumo y 467.709 t contabilizadas como pérdidas y retiradas del mercado.
De las ventas citrícolas, el mayor volumen correspondió a la categoría de mandarinas (1,56 millones t), seguida de la de naranjas (1,38 millones t), limones (620.206 t) y pomelos y otros (52.445 t).
Para la organización, «hay que destacar el buen comportamiento de los mercados» durante la campaña, gracias a la «excelente calidad y calibre de la fruta», lo que se ha traducido en un incremento del valor de la exportación del 4 % hasta junio pasado.
El 92 % de los envíos españoles de cítricos se dirigen a otros países comunitarios, con Alemania como primer receptor, seguido de Francia, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Polonia y los mercados de Bélgica y Luxemburgo.
El CGC apunta en su balance 2017/18 que el sector español debe aprovechar el hueco que hay en el suministro mundial de zumo, debido a la enfermedad del «greening» en los naranjos de Florida (Estados Unidos).
También hace referencia a la nueva penetración de Brasil en la Unión Europea con zumo fresco, una situación de la que cree que hay que sacar provecho, ya que supone un incremento del conocimiento de este producto por el consumidor y la popularización de su consumo.