La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica ha sido la organizadora en Valencia de las ‘I Jornadas sobre tecnología al servicio del sector Agroalimentario’, un encuentro profesional que ha reunido a sobresalientes empresas del sector. En la primera de las mesas redondas asistían José Vercher, Bollo; Javier Bernabéu, Sakata; Jordi Pelegri, Universal Robots; Álvaro Fernández, Indra; y Juan Cardona, de Kiwa España, como moderador. La segunda mesa redonda era moderada por José Adolfo Balaguer, de Anecoop; y en ella participaban Antonio Cerveró, de Idai Nature; Raquel Zornoza, Sor Ibérica; José Miguel Iglesia, Hinojosa; y Leonor Saiz, Embutidos Martínez. Finalmente, en la tercera mesa redonda con la que se clausuraban las jornadas moderaba Domingo Álvarez, de Banco Sabadell; e intervenían Nancy Daiss, de San Lucar; Sonia Guri, Carburos Metálicos; Carmen Picot, Consum; y Benito Orihuel, Citrosol. Jornadas que han arrojado luz sobre las tendencias e innovaciones tecnológicas actuales que rodean al sector y que ha estado muy bien representado por Bollo, San Lucar y Citrosol, productores e industria auxiliar del sector.
Benito Orihuel, director general de Citrosol, destacaba durante su intervención el compromiso de la compañía con el medioambiente, un pilar que vertebra todos los nuevos desarrollos: “Desde hace 10 años nos planteamos un nuevo reto: mejorar en la sostenibilidad de nuestros productos y sistemas e intentar lograr la Economía Circular, o acercarnos en algún proceso”.
Resultados de la apuesta por una economía verde
Transcurridos estos años Citrosol puede hacer balance de los frutos cosechados por su decidida apuesta por desarrollar e implementar una poscosecha preocupada en el impacto medioambiental. “Logramos ahorros en el consumo de energía (y producción de gases de efecto invernadero) superiores al 70%, ahorros en consumo de agua de lavado también de este orden, y disminuimos enormemente la cantidad de residuos que las centrales hortofrutícolas tienen que depurar. Lo hemos logrado con nuestro Citrosol Vertido Cero®, que ya se ha convertido en el referente del sector. Fuimos los primeros en reutilizar los caldos de tratamiento con seguridad, es decir, manteniendo la eficacia de los mismos con tecnologías de mantenimiento de las propiedades críticas de los caldos aplicadas en continuo”.
En definitiva, Citrosol populariza el claim: la mejor manera de tratar residuos es no generarlos. Y hay diferentes niveles. Desde el punto de vista del consumo la sostenibilidad se mide en términos de rebajar las pérdidas en la poscosecha de frutas y hortalizas, calculadas entre un 12-25%; desde el punto de vista de las centrales hortofrutícolas, la sostenibilidad se observa en reducir el consumo de energía, de agua o en reducir la huella de carbono, entre otros parámetros. Ambos niveles definen lo que es la “poscosecha de precisión” que propugna Citrosol desde sus instalaciones de Potríes, en La Safor.
En este itinerario verde Citrosol reinvierte una cifra situada entre el 6-10% de sus ventas a su área de I+D+i, no en vano el 10% de la plantilla está formada por doctores. A ello se suman colaboraciones con equipos de distintas Universidades, centros del CSIC e institutos tecnológicos. “Hemos convertido la I+D+i en una actividad prioritaria. Y aún más importante que las cifras es nuestro respeto a la ciencia, al método científico y en definitiva a la verdad”, subrayaba Benito Orihuel.
Citrosol. De los cítricos a los frutales y las hortalizas
Citrosol nació hace más de medio siglo en La Safor focalizando su actividad en conseguir que los cítricos llegarán a los mercados europeos, y posteriormente a los mundiales, en perfectas condiciones. Con el paso de los años la compañía valenciana ha trasladado su filosofía de trabajo a otros segmentos para mantener la frescura de otros frutos como plátanos, fruta de pepita, pimientos, tomates, aguacates y otras referencias.
“Nos dedicamos a los tratamientos y tecnología poscosecha. Somos líderes en España y en Perú de este sector, probablemente también lo somos en la cuenca mediterránea y estamos cerca de serlo en Sudáfrica. En 7 años hemos doblado la facturación y creado empleo, pasando de unos 50 empleados a los 86-87 actuales. Nos dedicamos a mantener la frescura de los frutos, contribuimos a que lleguen al consumidor con calidad y sin mermas, disminuyendo en ocasiones con eficacias de dos dígitos el desperdicio de frutas y hortalizas. Es un trabajo complejo. Hay un juego de palabras que sintetiza el porqué de nuestro trabajo An apple is more complex that an Apple. Una manzana es más compleja que un Apple”, apuntaba Orihuel en el Cubo Azul de la Politécnica de Valencia.
El director general de la compañía añadía el último ejemplo fruto de la I+D+i de Citrosol, el desarrollo del Easy kit®. Un sistema de medida casi inmediata de concentraciones de fungicidas de uso poscosecha y residuos en fruto, que permite la verificación de su empleo tanto para disminuir mermas y problemas de calidad en los puntos de venta como para cumplir con las normativas legales. “Ésta es nuestra última contribución al avance tecnológico en nuestro sector”, concluía.