COAG) va a solicitar de inmediato a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que abra una investigación urgente para determinar si existe un pacto entre los principales operadores comerciales para presionar a la baja de forma ilegal los precios de la sandía en el campo ( sigue en página siguiente).
La caída de un 74% en el último mes, ( de 0,31€/kg a 0,08€/kg en la presente semana), ha situado los precios por debajo de los costes de producción (0,18€/Kg de media). Si se mantiene esta tendencia, un 30% de la producción podría quedarse sin recoger. «Resulta inexplicable que las cotizaciones de la sandía se desplomen coincidiendo con la llegada del calor y el aumento de la demanda. La producción es incluso algo menor en las principales zonas productoras, caso de Murcia y Alicante, ya que a la hora de prever la campaña no se tenían demasiado claras las disponibilidades de agua para riego. Queda claro que no están funcionando con normalidad los fundamentos del mercado de oferta y demanda y queremos saber el por qué para evitar la ruina de los productores en esta campaña. Alguien quiere hacer el agosto en julio», ha afirmado Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG.
COAG sostiene que los agricultores están cansados de «financiar» la utilización de la fruta de verano como producto reclamo por parte de las grandes superficies comerciales. La caída de los precios de la sandía supone un «efecto arrastre» para el resto de fruta de verano (melón, melocotón, nectarina, ciruela, etc…), lastrando la rentabilidad de las explotaciones durante el resto de la campaña. En el caso del melón, la tendencia ya ha experimentado una clara tendencia a la baja, al pasar de 0,40€/kg semana 26, a cotizar por debajo de 0,25€/kg en semana del 11 de julio.
Para reactivar el mercado, COAG insta a las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) a utilizar los mecanismos de gestión de crisis contemplados en la Organización Común de Mercados (OCM) de frutas y hortalizas, tales como la retirada de producto para distribución gratuita en comedores sociales o alimentación del ganado. «De nada sirve que se hayan aumentado los precios de retirada si las OPFH no hacen uso de las mismas. Si el mecanismo de gestión de crisis se usa de forma desordenada o no se usa, tal y como ha sucedido hasta el momento, no causa el efecto que debería: reducir puntualmente el volumen de comercialización para que los precios se sitúen en niveles de rentabilidad. Para ello, es necesario fomentar la actuación coordinada a través de las AOP (asociaciones de OPFH)», ha subrayado Góngora. Desde esta organización se recuerda que las OPFH pueden disponer de hasta un tercio de sus fondos operativos para aplicar esta herramienta.