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Sánchez Haro sitúa al cooperatisvimo como responsable directo de un sector agrario «fuerte, competitivo y sostenible»

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha situado el cooperativismo como “responsable directo” de un sector agrario “fuerte, competitivo y sostenible”.

Con estas palabras ha presidido en Huércal de Almería el acto con el que la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Aproa), Coexphal, Cooperativas Agro-alimentarias y la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta) – Almería han conmemorado el Día Internacional del que ha definido, en consecuencia, como un “modelo de empresa de éxito social y ambiental que es garantía de progreso económico e innovación”.

Almería, con cerca de 33.000 hectáreas bajo plástico y unas 12.000 de cultivos al aire libre, es, a juicio de Sánchez Haro, “un firme referente” de todo ello. El sector, con unas exportaciones en 2017 valoradas en más de 2.600 millones de euros, aporta cerca del 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia y más de 100.000 empleos en un escenario de “máxima eficiencia” en el uso de los recursos. No en vano, con un metro cúbico de agua los invernaderos almerienses generan unas 14 veces el valor de producción de las hortícolas al aire libre que existen en otras provincias como Navarra.

La figura estratégica de la OPFH

Esta cota, según ha remarcado el titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, ha tenido un aliado decisivo, en general, en la Política Agrícola Común (PAC) y, en particular, en los fondos operativos y una clave en la figura “estratégica” de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), que se ha traducido en una marcada concentración de la oferta “para negociar con más fuerza en los mercados”. En la actualidad, hay 104 OPFH reconocidas en Andalucía, integradas por más de 20.000 agricultores (41 tienen su sede en Almería, con 9.000 socios). En 2018, se han aprobado 91 programas operativos por un importe de 207,9 millones de euros y una ayuda de 104 millones de euros (35 de Almería, con una inversión global de 116 millones de euros y un respaldo público de 59,6 millones de euros).

Digitalización

Rodrigo Sánchez ha hablado también de retos constantes como la innovación, la digitalización de la cadena de valor agroalimentaria, la bioeconomía y la gestión de los residuos plásticos. Ha destacado, en este sentido, el apoyo a la modernización de industrias y a los Grupos Operativos de Innovación (con 7 y 1,5 millones de euros concedidos en Almería, respectivamente) o los 13 proyectos de investigación que ejecuta en estos momentos el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) desde el centro de La Mojonera dirigidos, en especial, a la adaptación de la agricultura al cambio climático (Life-Climagri o Innova-SAR).

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, de igual modo, ha puesto al servicio del sector, además, instrumentos como el Observatorio de Precios y Mercados, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) o el modelo de previsión de cosecha en hortícolas de invernaderos presentado el pasado mes de marzo. Andalucía, asimismo, lidera un partenariado europeo sobre Big Data y Trazabilidad en el sector agroalimentario y se prevé la convocatoria de otros 16 millones de euros en 2018 para Grupos Operativos de Innovación con líneas específicas para la digitalización.

Bioeconomía

La bioeconomía, por su parte, es para Sánchez Haro un “mundo de oportunidades”. De ahí, que el Gobierno autonómico haya diseñado la Estrategia Andaluza para la Bioeconomía, en trámite de información pública, “para contribuir a este nuevo modelo económico basado en el uso eficiente del material biológico disponible”. El consejero no ha olvidado, en este campo, el asunto de los residuos plásticos, en el que Andalucía “ya fue pionera en la regulación de su tratamiento y, en un contexto de vacío de normativa estatal que permita ordenar un sistema colectivo de gestión, toma medidas”, desde reuniones para agilizar las autorizaciones de gestores de residuos y puntos de acopio hasta la limpieza de los cauces de plásticos, con casi tres millones de euros en el último año.

De igual modo, el departamento que dirige, bajo el paraguas de la estrategia de restos vegetales ya en marcha, contempla ayudas para realizar autocompostaje y para el uso de rafia biodegradable y compost (nueve millones de euros convocados en la agroambiental de invernaderos), financia la compra de trituradoras o impulsa la creación de plantas de tratamiento de residuos, entre otras acciones. También hay ayuntamientos, ha resaltado Sánchez Haro, que aceleran las licencias para el centro de acopio (Níjar) o que asumen el coste de la gestión a través del punto limpio (Dalías).