Esta línea de seguro cubre los daños en las producciones de tomate en todas sus variedades cultivadas tanto al aire libre como en invernadero; también sus instalaciones, entre las que incluye, además de los invernaderos, los cortavientos, cabezales de riego que exclusivos de la explotación o la red de riego localizado.
En concreto, la línea cubre los riesgos provocados por pedrisco, viento, fauna silvestre, incendio, inundación, lluvia torrencial o persistente, otras adversidades climáticas y virosis.
Los límites de precios a aplicar para las distintas variedades en el pago de las primas oscilan entre un máximo de 55 euros/100 kg y un mínimo de 38 €/kg