De acuerdo con el estudio, la cartera de crédito a este sector ha experimentado una aumento progresivo desde el 2015 con unas tasas del 2,3% en ese ejercicio y un 7,2% en 2016. Si bien es la tasa de variación del sector primario es la más alta de todos los sectores económicos, su peso en el total del crédito a las empresas representa apenas el 3% del crédito total a actividades productivas del sistema financiero español.
No obstante, su aporte al PIB ha aumentado en la última década. Mientras que al cierre de 2007 era del 2,8%, al final de 2017 era del 3,2%. En cuanto a su aporte al empleo apenas hay variación en estos 10 años. Así, si en 2007 el 3,9% de la población ocupada trabajaba en el sector primario, en 2017 lo hace el 4%.