La directora general de Industrias y Cadena Agroalimentaria, Rosa Ríos, ha manifestado el apoyo de la Junta a la patata producida en Andalucía, más sabrosa y fresca, que desde el mes de mayo ha comenzado a comercializarse y ya está presente en los mercados nacionales e internacionales.
Ha animado a los consumidores a utilizar esta patata recién cosechada en la elaboración de sus platos y en su mesa, que además de su calidad diferenciada, genera empleo en el medio rural andaluz, según un comunicado.
La patata nueva se caracteriza por estar recién extraída de la tierra y por sus cualidades, sus valores saludables y su sabor, y se distingue en el mercado no sólo por su etiquetado sino por sus características peculiares, como su piel mucho más fina.
La iniciativa promocional, celebrada hoy en Sevilla, ha contado con una fritada de patatas para compararla con la de conservación.
El acto ha estado patrocinado por la Consejería de Agricultura y se enmarca en las medidas de apoyo a los productores de este tubérculo, asociados en su mayoría en la Asociación de Empresas Productoras de Frutas y Hortalizas, Asociafruit, que igualmente ha participado en el acto, junto a distintas administraciones, como la Diputación Provincial de Sevilla y el Ayuntamiento de Sevilla.
Andalucía cuenta con unas 10.500 hectáreas de superficie destinadas a la plantación de patatas y una producción total estimada de más de 300.000 toneladas.
Por provincias, las principales productoras son Sevilla, Cádiz y Málaga.
Precisamente, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Sevilla y la Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Andalucía, Asociafruit, han repartido hoy casi 6.000 kilos de patatas en Sevilla para promover del producto cultivado en Andalucía frente a la patata francesa de conservación.