Así lo ha señalado hoy en declaraciones a los periodistas el presidente de la compañía, Agustín Markaide, quien en un acto celebrado en Madrid ha asegurado que la decisión de cancelar el acuerdo alcanzado en 2015 con el grupo DIA para hacer compras conjuntas -y así obtener mejores precios por adquirir mayor volumen de producto- no afectará esta estrategia.
«Las condiciones del mercado de distribución alimentaria son cada vez más complicadas. El mercado no crece mucho y somos de los que menos abrimos, otros competidores tienen un ritmo de aperturas más alto», ha reconocido Markaide.
En su opinión, la presión sobre los márgenes de rentabilidad en este sector «es cada vez mayor», lo que hace que «la supervivencia sea también más difícil».
De hecho, en un informe reciente la agencia Moody’s advertía de la intensa competencia que vive la distribución alimentaria en España, impulsada sobre todo por la política de bajar precios y reformar tiendas de Mercadona, lo que en su opinión obliga a cadenas como Eroski a recortar precios «para reafirmar su posición, minando sus márgenes de rentabilidad».
Eroski trabaja en reducir precios, especialmente en su marca blanca y sobre todo en la parte de «productos básicos», en los que aportar valor añadido es más difícil.
Al mismo tiempo, la compañía pretende ofrecer en su lineal referencias con más valor añadido -alimentos más saludables y sostenibles, fundamentalmente-, que sí se venden a un precio superior y cuentan con mayor margen.
El presidente de la cadena ha reconocido que el pacto con DIA «ayudó» en años anteriores a ofrecer precios más bajos, por lo que a partir de ahora deberán hacerlo por la vía de la eficiencia y el ahorro de costes, ya que no se plantean buscar otro socio.
«Tenemos una buena valoración del acuerdo con DIA (…), pero no esperábamos una valoración tan favorable en el futuro», ha explicado.
El grupo Eroski volvió el año pasado al terreno positivo con un beneficio neto de 33,2 millones de euros -una mejora de 56 millones respecto a 2016-, y espera que sus resultados mejoren entre un 4 y un 6 % durante los próximos ejercicios.
Con más de 1.650 tiendas y unos ingresos de más de 5.500 millones de euros -prácticamente igual que un año antes-, el grupo prevé mantener un ritmo de unas 60 aperturas por año, la mayoría bajo régimen de franquicia.
También espera reformar más de medio centenar de establecimientos cada año -por ahora ya ha renovado unas 600- para adaptarlas al nuevo modelo de tienda, con el que de media la facturación sube más de un 6 %, de acuerdo con los datos facilitados por la firma.
Preguntado sobre el peso de las ventas por Internet, Markaide ha señalado que en el caso de Eroski ronda el 2 % de la facturación global, y ha defendido la decisión de la compañía de ver el negocio «online» como un complemento al cliente de sus establecimientos físicos.