Según las primeras estimaciones, la superficie reclamada por daño rondaría las 30.000 hectáreas.
Aunque la región ha registrado diferentes episodios tormentosos, los ocurridos los días 1, 8, 19 y 20 de mayo han resultado «especialmente perjudiciales para los cultivos».
En concreto, las producciones de fruta y tomate son las más afectadas por las tormentas, aunque también se han registrado daños por pedrisco en cultivos herbáceos y en uva de vinificación. A ello se suma la falta de cuajado en fruta (especialmente en ciruela) ocasionada por la adversa meteorología.
Las tasaciones de estos siniestros ya han comenzado con 20 peritos trabajando en la zona para realizar las primeras visitas, si bien, en algunos casos, dada la intensidad del siniestro se está realizando directamente la tasación definitiva.
No obstante, los daños de estos eventos se encuentran cubiertos por el sistema de seguros agrarios, y que, para que desde Agroseguro se pueda agilizar la planificación de la peritación y ofrecer así el mejor servicio posible a los asegurados, es importante que se envíen los partes de siniestro a la mayor brevedad.
El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros de diversa naturaleza.
Las condiciones climáticas extremas y cambiantes que se están produciendo en los últimos meses y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones.
