Saltan las alarmas entre los productores y empresarios polacos de fresa, ya que se requiere mano de obra para continuar con la campaña de recolección, mientras los precios se incrementan en los mercados locales ante la falta de género.
El motivo de este incremento de precio en los mercados como el de Bronisze (Varsovia) se debe a que «la mano de obra ha descendido en las dos últimas semanas y mucha fresa se encuentra en el campo sin recolectar», señala el productor Grzegorz Pagacz al diario polaco Spozywczy.
Y eso que el precio de mano de obra se ha incrementado para paliar esta situación y provoca que los costes de producción se hayan incrementado en torno a los dos zloty por kilogramo de fresa recolectada.
Este incremento de los costes de producción va a provocar que «los precios de mercado de la fresa tengan que subir para satisfacer el incremento del precio de la mano de obra», señala Pagacz.
La mano de obra para la fresa polaca siempre ha sido polaca. De hecho, el productor señala que hay un grupo de polacas que acude a España todos los años a realizar la recolección, «pero no todas regresan».
La campaña de fresa polaca ya ha desplazado a la de importación de Portugal y España. A pesar de que ha entrado Polonia el precio del kilo de fresa polaca se sitúa en torno a los 11 euros por kilogramo en las tiendas.