Según ha señalado la organización en un comunicado, «el precio para el agricultor está entre 2 y 4 euros el kilo, mientras que en el punto de venta al consumidor se sitúa en torno a los 20 o 25, algo que consideran «escandaloso».
Los productores de arándanos de la provincia de Huelva han trasladado a la UPA en reiteradas ocasiones su indignación y frustración por la situación, ya que «son ellos los que soportan buena parte del peso de la cadena de valor del arándano, debiendo detraer del precio recibido los gastos relativos a envase, mano de obra y transporte».
Por ello, ha advertido la organización, «muchos de ellos están empezando a valorar la posibilidad de no recolectar porque el precio que reciben no compensa los costes de producción».
Según la UPA, está realidad es el «principal escollo» es su elevado precio en los puntos de venta