El Indice de Precios al Consumo se incrementó en frutas y hortalizas un 0,9 por ciento en el Reino Unido durante el mes de abril, rompiendo la tendencia del resto de productos agroalimentarios que descendieron un 2,2 por ciento. Los productos elaborados y congelados llevan cinco años en fase de deflación, mientras que los frescos van por otra dinámica y «la industria alimentaria y las cadenas deben enfrentarse a la amenaza de demoras aduaneras tras el Brexit para evitar mayores aumentos de los precios de los alimentos», señala Helen Dickinson, presidenta ejecutiva del British Retail Consortium (BRC).
Conforme se acerca la fecha del Brexit, «se hace necesario abordar el tema del movimiento sin fricciones a través de las fronteras. Los minoristas deben tener claridad sobre esta posición si quieren seguir proporcionando una amplia gama de productos para los consumidores a precios asequibles», apuntó Dickinson.