Las fuertes lluvias del pasado viernes en el Noroeste de la Región de Murcia ya han sido contablizadas por la Consejería de Agua y Agricultura y reflejan daños considerables en las localidades de Ulea, Fortuna, Molina de Segura y Jumilla.
Las tormentas y el granizo se sucedieron durante toda la tarde e hizo bastante daño a las plantaciones de albaricoques, nectarinas, melocotoneros y paraguayos. La primera evaluación habla de «una superficie dañada de 2.800 hectáreas», señala Miguel Angel del Amor, nuevo consejero de Agua y Agricultura en Murcia.
La fruta de hueso afectada sólo servirá para la industria del zumo.
En pocos minutos se recogieron 18 litros de agua con la presencia de pedrisco del tamaño de un garbanzo y fuertes rachas de viento. Las plantaciones de Cieza y Abarán no resultaron dañados.