Para ello, el estudio profundiza en distintas variables como el comportamiento ético, la transparencia, el compromiso con el medio ambiente y el cambio climático, así como la calidad laboral y las distintas ventajas que las convierten en buenas empresas para trabajar. Asimismo, analiza aspectos como el compromiso de las compañías con los problemas sociales y sus programas para ayudar a solventarlos, las políticas de transparencia, la calidad de la información que proporcionan, la honestidad y el respeto a los derechos del consumidor. En el estudio se han valorado las opiniones de colectivos de diferentes ámbitos, como comités de dirección de grandes empresas, expertos en RSC, periodistas de información económica, miembros del Gobierno, ONG o sindicatos.
Fuente: El Correo Gallego