Este año han destacado que los siniestros han sido continuos mes a mes y los daños climatológicos o la incidencia de la sequía en las cosechas y ganado se cifran en pérdidas de unos 204 millones de euros.
A esta cifra cabe sumar otros 100 millones de euros de perjuicios por los problemas endémicos de sequía estructural que padecen algunas zonas, fundamentalmente las situadas en el sur de Alicante.
El pasado mes de enero fue el más perjudicial del año al provocar unas indemnizaciones de 84,5 millones de euros pedrisco, frío, lluvias y viento que afectaron de forma generalizada a todos los cultivos, seguido de junio, mes en el que se repartieron 26 millones de euros en indemnizaciones por pedrisco en cítricos, fruta y viña.
Las lluvias de octubre causaron también unas pérdidas de 17,7 millones de euros por lluvias, fundamentalmente en la uva de mesa y en noviembre la cifra fue de 10 millones de euros por las heladas en el caqui.




















