Cuando se les acababa el producto, volvían a romper las verjas que ya habían sido reparadas y realizaban la misma operación. Así hasta robar tres toneladas de limones. Las fincas donde se cometían las sustracciones estaban bien comunicadas con la CV821, que une la población de San Juan con la de San Vicente del Raspeig. Este hecho no se le escapó a la Guardia Civil, que centró sus pesquisas sobre un hombre que vendía limones en aparcamientos de gasolineras y supermercados cercanos a las vías de servicio de la CV821.
A veces, incluso, había vendido los limones a alguna heladería de Alicante para hacer granizados. La investigación de este hombre también condujo a los agentes hasta otras dos personas implicadas, una mujer que ponía el vehículo para supuestamente «ir a robar» y otro hombre que presuntamente ayudaba en esta tarea, según la Guardia Civil.
Estos dos varones, 36 y 65 años, y la mujer, 39, han sido arrestados como presuntos autores de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas de 3.150 kilos de limones y, tras pasar a disposición judicial, «han quedado en libertad con cargos», señala la nota de prensa del instituto armado. En la detención se pudieron recuperar 150 kilos de limones, que han sido devueltos a su propietario.