Con estas dos adjudicaciones, la marca de origen alemán refuerza su presencia en los grandes núcleos urbanos, uno de los objetivos de su plan estratégico, después de que la semana pasada presentara su futura tienda en los Tres Molinos de Esplugues de Llobregat (Barcelona).
En un comunicado, Lidl asegura que con estos dos nuevos supermercados planeados para 2018 generará 85 nuevos puestos de trabajo.
El director regional de Expansión e Inmuebles de Lidl en Cataluña, Albert Lavín, ha asegurado que el objetivo de la marca es «abrirnos paso en las zonas con mayor densidad de población para acercar nuestra oferta a cada vez más clientes».
Inaugurado en 1882, el mercado de Sant Antoni cuenta con más de 5.000 metros cuadrados de extensión y es uno de los más antiguos y emblemáticos de Barcelona.