El objetivo es mejorar la competitividad de los manzanos mediante el desarrollo de redes protectoras con malla innovadores. Estas redes protectoras están basadas en técnicas fotosensibles. Se desarrolla en tres gamas de colores (rojo, amarillo o azul) de modo que pueden modificar el espectro de la luz del sol y, por consiguiente, modificar ciertos procesos fisiológicos de los árboles.
Con esta protección también se pretenden reducir los fenómenos meteorológicos desfavorables y mejorar el potencial de producción, publica el diario chileno La discusión. Los prototipos instalados en el campo han dado muy buenos resultados y la en breve estará en el mercado.