Es la filosofía «Open Source» con la que nació este proyecto hace cuatro años y que se basa en premisas básicas: sistemas asequibles -para que los pequeños agricultores también puedan acceder a ellos- y abiertos, esto es, que puedan adaptarse a lo que necesita cada agricultor, para lo que se cuenta con técnicos locales.
Este sistema ya se ha aplicado de forma real con resultados muy satisfactorios para los productores, como se puede apreciar en la Finca de regadío de la Grajuela (Albacete), donde se ha instalado un sistema de supervisión del riego. Los pivots de riego giratorio están muy extendidos en la zona y trabajan sobre todo por la noche, cuando la tarifa eléctrica es más barata; por eso, las averías no se detectan hasta el día siguiente y provocan importantes gastos para los agricultores.
Para evitar ese incremento de los costes, a través del proyecto Gaia se ha desarrollado un dispositivo que monitoriza la posición del pivot y la presión, de manera que el agricultor sabe a través de una aplicación en su móvil si el funcionamiento está siendo el correcto, según resalta el ingeniero responsable de la solución tecnológica, Luis Carlos Brox.