La caída del resultado neto tuvo que ver, sobre todo, con una carga no recurrente de 372 millones de euros a cuenta de costos de reorganización en diferentes países y 106 millones por cambios en la legislación fiscal en Francia, explicó Carrefour en un comunicado.
Haciendo abstracción de los elementos excepcionales, el resultado neto disminuyó un 7,4 por ciento a 1.031 millones de euros y el resultado bruto operativo (Ebitda) un 1,8 por ciento a 3.886 millones.
El resultado operativo corriente (ROC) retrocedió un 3,8 por ciento a 2.351 millones de euros, mientras que las ventas (excluyendo las de carburantes) lo hicieron un 0,4 por ciento a 76.645 millones, aunque en términos comparables progresaron un 3 por ciento.
La cifra de negocios global fue de 103.700 millones de euros, lo que supuso un ascenso del 2,1 por ciento a tipo de cambio constante.