A su juicio se trata de las medidas que los expertos entienden que hay que poner en marcha para intentar detener el avance de una plaga «no sencilla», en referencia a las iniciativa que se conocen como «efectivas» al prohibir la siembra, la comercialización y la venta de las patatas en los concejos en los que está declarada.
Además, ha apuntado la necesidad de establecer medidas de control en las zonas que rodean a los puntos donde radica la plaga y hacer un seguimiento muy exhaustivo de la evolución.