La consejera ha informado de que en esta campaña hay cerca de "26.600 hectáreas bajo control biológico de plagas", lo que supone el 60 por ciento del total de la superficie que se pone en cultivo anualmente en Almería.
Según ha explicado la representante del Gobierno andaluz, se trata de un sistema de producción que "garantiza la calidad y mejora el posicionamiento de los productos en los mercados internacionales, aumenta la rentabilidad de las explotaciones, potencia el respeto al medio ambiente y minimiza la presencia de insectos vectores de virus y favorece una correcta gestión de las plagas".
Por ello, ha explicado la consejera, "queremos extender a todo el sector hortícola almeriense las acciones que deben llevar a la práctica los agricultores para afianzar la sostenibilidad y competitividad en los mercados de las producciones hortícolas de Almería".
Con este objetivo, el documento, del que se han editado 6.000 ejemplares, contiene información esencial sobre las medidas de control de plagas que, con carácter obligatorio y voluntario, pueden aplicar los productores en los cultivos hortícolas protegidos para la lucha contra las enfermedades víricas. Estas actuaciones, reguladas por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural desde enero de 2015, han comenzado a ser aplicables en la campaña hortícola actual.
Carmen Ortiz ha recordado que esta norma establece como "prioritaria la técnica de control biológico con la finalidad de reducir las poblaciones de insectos que son portadores de enfermedades víricas en las plantaciones hortícolas almerienes, lo que conlleva la pérdida de rentabilidad de los cultivos con virosis". En este sentido, ha insistido en la "importancia de seguir avanzando en la utilización de técnicas de control integrado para combatir las plagas" en el campo almeriense, concretamente en los invernaderos.
"Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora", ha destacado Ortiz, "para progresar en esta revolución verde que ha permitido cambiar el modo de producir en la horticultura almeriense". Actualmente, Almería es la zona de mayor extensión de cultivos bajo control biológico del mundo. Para Carmen Ortiz, "esta revolución no habría sido posible sin Compromiso Verde, herramienta de difusión y promoción de la producción integrada y el control biológico que ha hecho posible que prácticamente el 100% de la producción de pimiento y el 85 por ciento del tomate se realice bajo control biológico".
Asimismo, ha explicado, "se ha conseguido que tan solo el 0,6 por ciento de los productos hayan superado el límite máximo de residuos fitosanitarios en Almería, cuando en Europa la medida es del 2,8 por ciento. Es una situación excelente para garantizar la seguridad alimentaria de la hortalizas almerienses".
La nueva actuación enmarcada en ‘Compromiso Verde’ incluye información sobre la necesidad de priorizar el control biológico de plagas, los aspectos recomendados para controlar las enfermedades víricas en cultivos hortícolas protegidos, el uso sostenible de fitosanitarios, la utilización masiva de trampas cromotrópicas, la hermeticidad de las estructuras, la gestión de restos vegetales y las condiciones de almacenamiento de productos fitosanitarios.