Según las previsiones dadas a conocer por esta organización agraria, en el norte de la provincia se espera arrancar una media de entre 50 y 60 toneladas por hectárea, es decir, de 10 a 15 menos que en 2014, lo que se traducirá en una recolección total de más de 67.000 toneladas.
En Ávila se han sembrado 1.283 hectáreas de patata, de los cuales algo más de 1.000 hectáreas son de patatas tardías -56.650 toneladas-, mientras que 245 han sido de media estación -10.290- y 8 de temprana 240-.
Desde ASAJA se espera que el tamaño del tubérculo sea menor que en 2014, de ahí que se prevea un rendimiento "menor", con una producción total de 67.180 toneladas.
Y todo ello, porque "el excesivo calor del mes de mayo y las altas temperaturas del verano, así como la ausencia de lluvias", hicieron que se adelantara la cosecha al mes de septiembre, ya que algunas variedades de patata temprana "maduraron antes de lo habitual".
Igualmente, se ha adelantado el arranque de la patata de media estación y de la tardía, que se prolongará hasta mediados de noviembre.
Respecto al precio, que el año pasado "trajo de cabeza" a los productores por su "desplome", este año arroja "buenos resultados debido a la calidad del producto, la no saturación del mercado y el arranque escalonado de la producción".
En este sentido y según ASAJA, el precio oscilará entre los 15 y los 25 céntimos de euro por kilo en función de las variedades.
