Así lo ha advertido la consejera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, tras presentar el informe completo de la previsión del aforo citrícola para la campaña actual a representantes de sector agroalimentario como AVA, La Unió, COAG, UPA, FEPAC, ASAJA, Alimpo/Aizce, el Comité de Gestión de Cítricos y la Federación de Cooperativas.
Según informa la Generalitat, ha disminuido también la superficie de cultivo (en un 2,02 por ciento, quedando en 162.000 hectáreas) por la sustitución de los cítricos por cultivos alternativos como el caqui, así como por el abandono de plantaciones.
La consejera ha explicado que las temperaturas históricas del 14 de mayo tuvieron un "efecto negativo", al provocar la caída de abundante fruto, de reducidas dimensiones en esos momentos, sobre todo de las variedades más tempranas.
Además, ha añadido que, en contraposición, las lluvias de primeros de septiembre resultaron beneficiosas para los cítricos y han contribuido a lograr unos calibres que compensan parcialmente la pérdida de fruta.
La producción ha sido menor en todas las variedades y la disminución de la cosecha prevista ha sido general en las tres provincias de la Comunitat Valenciana.
Así, de naranjas, la previsión era cosechar 1.493.540 toneladas (un 20,3 por ciento menos), con menor cantidad del subgrupo de Navel (Navelina y Nave Late); y de mandarinas, 1.309.796 toneladas (-23,3 por ciento), con una reducción "significativa" en el grupo de clementinas tempranas, como son la Marisol, Arrufatina y Loretina.
Todo ello pese al aumento por entrada en producción de nuevas plantaciones de las variedades de Oronules y Clemenrubi, según la Conselleria de Agricultura.
En cuanto a los limones, la previsión era de 234.661 toneladas (-28,5 por ciento) con merma de producción de la variedad Verna debido a condiciones meteorológicas y a la vecería (fenómeno por el cual en un año da mucho fruto y poco o ninguno en otro) de la variedad.
La presentación del aforo se ha recuperado tras su interrupción en 2007, informándose a partir de ahora de las previsiones de la cosecha con amplio detalle provincial y varietal con el objetivo de intensificar la transparencia a los operadores del mercado.
La consellera ha señalado que se ha llevado a cabo un esfuerzo de revisión metodológica para depurar las cifras de las últimas campañas y mejorar la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Por ello, ya se pueden ofrecer datos de balance de la campaña 2014-2015 y del aforo 2015-2016 "totalmente ajustados a un balance nacional armonizado junto el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las principales regiones productoras de cítricos", ha agregado.
Así, la producción de la campaña anterior fue de 3.926.043 toneladas, con unos rendimientos altos, registrándose la mayor cifra de exportación de la historia citrícola de España y de la Comunitat Valenciana.