Los mayoristas italianos están siendo testigos desde la pandemia de cómo la cartera de restaurantes y gastrobares se ha incrementado sobremanera adquiriendo hortalizas y frutas.
El motivo fundamental es el nuevo hábito desarrollado por los italianos de comer una media de tres veces al mes fuera de casa y hacerlo de manera saludable. El 78 por ciento de los italianos consumen tres veces al mes fuera de casa.
El 46 por ciento de los italianos que acuden a comer fuera de casa seleccionan menús saludables. «La tendencia de salud está en constante crecimiento, como lo demuestra el porcentaje de consumidores que declaran haber aumentado el consumo de alimentos saludables en los tres últimos años», señala la encuesta realizada por Nomisma, encargada por la Confesercenti Emilia-Romagna.
Y comer de manera saludable consiste en dinámicas como seleccionar alimentos bajos en grasas, enriquecidos con minerales, vitaminas, antioxidantes, de manera vegana o con productos de origen vegetal como frutas y hortalizas e incluso pobrar vinos o licores bajos en alcohol o sin alcohol.
El placer
Los hábitos alimenticios italianos se mantienen firmemente anclados en la búsqueda del placer y la gratificación personal. Para el 60 por ciento de la población la comida se centra en la satisfacción, el placer y la felicidad.
No obstante, este incremento de comer fuera de casa también ha llevado a buscar restaurantes alternativos por el aumento de los precios.
Este incremento de precios ha llevado a los italianos a remodelar sus hábitos de restauración y adaptarlos a restaurantes con mejores precios o promociones, o reducir su pedido en la carta, o reducir las visitas. De hecho, el 37 por ciento de los italianos señala haber reducido su presencia en los restaurantes.
