Las cadenas polacas están sufriendo la falta de suministro de pepino por los problemas climatológicos y se está produciendo un cuello de botella, similar a la de la temporada pasada.
El clima ha sido especialmente desfavorable desde primeros de agosto y sus efectos se están viendo claramente en el mercado.
Las estimaciones de producción de pepino en Polonia se sitúa en las 105.000 toneladas durante 2025, lo que supone un siete por ciento menos que en 2024.
«Existe escasez de pepino tanto en el comercio minorista como en el mercado mayorista, y este descenso de oferta se refleja en los precios», señalan desde la Asociación Húngara de Frutas y Verduras (FruitVeb).
Este descenso de oferta está provocando que los precios se hayan disparado tanto en los pepinos pequeños como en el pepino largo.