Consum ha comprado más de 7.700 toneladas de fruta de hueso para esta campaña, un 19% más que la campaña anterior. La fruta de hueso es de origen Comunidad Valenciana y Cataluña y de zonas de cultivo de Región de Murcia, Andalucía, Extremadura y Aragón.
La Cooperativa mantiene su apuesta por productos de proximidad para abastecer a sus cerca de 1.000 supermercados, entre tiendas Consum y franquicias Charter.
Este año Consum ha incrementado la compra de albaricoques, nectarinas, paraguayos y melocotones (amarillo y rojo) cerca de un 18% respecto al año anterior y un 15%, la de ciruelas. La mayor parte de estas frutas de hueso provienen de agricultores locales de Murcia, Badajoz, Lleida, Aragón y Sevilla.
La temporada de fruta de hueso arrancó en el mes de junio con las ciruelas rojas, albaricoques y melocotón rojo a los que paulatinamente se van sumando el resto de las variedades: melocotón amarillo, paraguayo, nectarina, albaricoque y ciruelas, en función de su momento óptimo de consumo. La campaña de fruta de hueso se prolonga hasta aproximadamente finales del mes de octubre.
Producto de proximidad
Las zonas de mayor aprovisionamiento de fruta de hueso son Comunidad Valenciana, Cataluña, y Región de Murcia. En la Comunidad Valenciana, Consum tiene previsto comprar más de 900.000 kilos de fruta de hueso para esta campaña, un 14% más que el año pasado. Todas las referencias de la Comunidad tienen origen “Serranía del Turia”. Por su parte, en Cataluña la previsión es de superar los 300.000 kilos, un 15% más de producto regional que la campaña pasada y con origen “Fruites del Camp de Lleida”. En la Región de Murcia Consum trabaja la fruta de hueso con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Melocotón de Cieza”. Este año la Cooperativa ha comprado más de 20.000 kilos, un 22% más.
El Programa de Transporte en Origen (TEO) de Consum cobra especial relevancia en campa-ñas de proximidad como la de la fruta de hueso. Los productos se recogen directamente del proveedor, optimizando los tiempos y garantizando el control de la cadena de frío. Esto además de permitir un suministro sin stocks, mejora la calidad y frescura de la fruta que llega a las tiendas pocas horas después de ser recolectada.