Así lo ha indicado el consejero Ramón Fernández-Pacheco durante su participación en la inauguración en Sevilla de unas jornadas organizadas por la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) sobre el proyecto HAGRO, que esta entidad ha coordinado con fondos europeos, enfocado a las aguas regeneradas en el olivar andaluz, y en el que también ha participado la Agencia de Medio Ambiente y Aguas de Andalucía (Amaya), junto a Cetagua, Uco y Aquatec.
Este proyecto desarrolla una herramienta digital para la elaboración del Plan de Gestión de Riego de estos aprovechamientos que tienen que elaborar los promotores de los proyectos, tanto operadores de agua como usuarios finales, derivado de la nueva legislación europea y nacional de reutilización de agua y muy centrado en la mejora de la eficiencia del agua y la economía circular.
Las aguas regeneradas, una tabla de salvación
El consejero ha defendido que “el agua regenerada es una tabla de salvación para los agricultores» y ha explicado que las actuaciones puestas en marcha ya están dando resultados, como el del terciario de Estación Depuradora de Peñón del Cuervo y las conducciones de conexión con la de Rincón de la Victoria, en la provincia de Málaga.
Gracias a las obras acometidas, se ha reducido el estrés hídrico que sufre el regadío en la zona de la Axarquía y garantizado más agua para los cultivos, por un lado, con el incremento de la producción que ello conlleva y, por otro lado, se ha rebajado la presión sobre las aguas superficiales y subterráneas, ha apuntado.
Desde 2019, Andalucía ha multiplicado casi por cuatro el volumen del agua regenerada y ha pasado de producir 17 hm3 a 70 hm3 anuales y la Junta pretende multiplicarlo por diez y llegar a la producción anual de 180 hm3 en 2027.
También se ha referido Fernández-Pacheco a la puesta en marcha del Plan PARRA, una iniciativa “sin precedentes” dotada de 165 millones de euros para los próximos tres años, “que hará realidad el sueño de llevar el agua regenerada desde los terciarios de las depuradoras hasta las zonas de riego, no sólo en las cuencas cuya gestión compete a la Junta de Andalucía”.

De hecho, 80 de esos 165 millones se van a destinar a impulsar el uso de aguas regeneradas en la cuenca del Guadalquivir, donde se van a beneficiar 25 comunidades de regantes de seis provincias andaluzas, ha indicado el consejero de Agricultura.