Ya es posible sustituir las rafias y clips de plástico convencional por los fabricados con Mater-Bi® para entutorados de invernadero, un material biodegradable y compostable que al final del ciclo del cultivo se trata junto con los restos orgánicos de la cosecha en la planta de compostaje, sin necesidad de separarlos.
Novamont, con más de 30 años de investigación e innovación, ha creado Mater-Bi, la familia de bioplásticos biodegradables y compostables para ayudar a resolver los problemas medioambientales, económicos y sociales específicos del sector agrícola.
Gracias a su biodegradabilidad y compostabilidad, sus rafias y clips pueden mezclarse junto los restos de cultivo, por lo que permiten en la planta de compostaje obtener un compost de calidad, sin presencia de microplásticos persistentes y útil como acondicionador del suelo agrícola.
Además, las rafias y clips fabricados con materiales compostables garantizan el rendimiento requerido en el campo durante los ciclos de cultivo, incluso ante las extremas condiciones climáticas de los invernaderos (T ºC, HR % y radiación UV). Soportan cargas de producción hasta límites extremos (carga máxima 15 – 20 kg de tomate y pepino) y demuestran tener la calidad, la resistencia, la durabilidad y excelentes prestaciones para entutorados horizontales, igual que los fabricados en plásticos convencionales. Y el agricultor se ahorra los costes de gestión de la separación de residuos en la planta de compostaje.
Las rafias y clips compostables se fabrican en equipos convencionales de procesamiento de termoplásticos y cumplen los requisitos en términos de rendimiento, flexibilidad y facilidad de uso. Se ajustan perfectamente a los movimientos de la rafia gracias al sistema de sujeción optimizado. Los productos Mater-Bi compostables tienen un contenido de base biológica superior al 50 %.
Gracias a estas características, Mater-Bi permite reducir el impacto medioambiental y contribuir al desarrollo de sistemas virtuosos con beneficios significativos a lo largo del ciclo de producción, uso y fin de vida. De hecho, con vistas a cuantificar y declarar la huella de carbono de los productos, de conformidad con las normas internacionales de evaluación del ciclo de vida (ACV), Novamont obtuvo en abril de 2023 la certificación ISO 14067:2018 – Enfoque Sistemático, basada en el análisis de datos primarios a lo largo de toda la cadena de suministro.
Uno de los mayores retos del sector consiste en mejorar la salud y fertilidad de los suelos agrícolas y la biodiversidad siguiendo el principio de la economía circular. Sustituir los plásticos convencionales por otros biodegradables y compostables derivados de la biomasa vegetal como el Mater-Bi de Novamont nos acerca a una agricultura más sostenible.
