El cambio climático está condicionando sobremanera a la gran distribución, acostumbrada a trabajar sobre programa y no sobre coyunturas.
Los grupos neerlandeses y alemanes vuelven a solicitar propuestas
complementarias al sur de España encima de la mesa a ‘traders’ y ‘category’ tras un invierno irregular, pero la realidad es muy tozuda.
Los intentos de operar con el norte de África o con áreas de Grecia o Balcanes conlleva una logística menos desarrollada, sobrecostes, falta de estructura y lo más importante: ¡falta de cultura agrícola y de servicio!.
