Habla se erige como la bodega que ha trazado la senda de la calidad en Extremadura, borrando de un plumazo la dudosa reputación que arrastraban los vinos de la zona. Su receta: grandes inversiones tecnológicas en el viñedo, el estudio y selección de terrenos y variedades, y las más modernas técnicas enológicas. .
Un ensamblaje al 50% de la uva local tempranillo y de la internacional syrah, criado 4 meses en barricas de roble. Como el resto de vinos de la bodega, está supervisado por el equipo de asesores comandado por el prestigioso enólogo bordelés Florent Dumeau. Exhibe franqueza varietal, juventud, mucha fruta y recuerdos balsámicos y florales.
Fundada en 2001, Habla es la bodega que ha conseguido prestigio para el vino extremeño. Sus modernas instalaciones y viñedos -200 hectáreas- se alzan en una finca ubicada en Trujillo (Cáceres). Aquí, los suelos poco profundos de pizarras y granitos, de baja fertilidad, y un clima continental propician la óptima maduración de los racimos y unos rendimientos limitados.
Bodegas Habla ha introducido diversas innovaciones en la región tanto en viñedo como en enología. Por ejemplo, en el viñedo ha implantado cubiertas vegetales en las calles del cultivo para controlar la erosión, el empobrecimiento nutricional y evitar el impacto ambiental de los herbicidas y de las emisiones en CO2 de los tractores. Además utiliza la política de la sombra: la disposición de la vegetación en las espalderas aparasolada, lo que garantiza unas condiciones de maduración más frescas.
En cuanto a la elaboración, apuesta por la mínima intervención para dejar que sea la tipicidad de la zona, el carácter de las variedades y el complemento del roble francés los que marquen el estilo. Así crean vinos de excelente carácter y tipicidad y fáciles de beber, que además destacan por su original estética.
Coste: 12 euros