La empresa marroquí Arzak, con 300 hectáreas de aguacate, ha sido el lugar donde la firma almeriense Agroliner realizó el primer ensayo durante la campaña pasada con el surfactante del suelo Integrate.
El test realizó durante la campaña pasada consiguió reducir la aportación hídrica de agua en un 40 por ciento en el cultivo del aguacate, sin verse mermada la producción habitual en esta finca de Marruecos.
«Estamos ante un surfactante que provoca el movimiento lateral del agua para mejorar la optimización del agua y no facilita que el agua vaya hacia abajo», destacó Inma Martínez, directora técnica de Agroliner en las III Jornadas de Subtropicales, celebrada la semana pasada en la localidad de Almuñécar.
El producto Integrate facilita disponer de un suelo equilibrado «para aumentar el periodo óptimo en la que la planta se nutre y tenga humedad con menor cantidad de energía utilizada», señaló Martínez.
Gracias al traslado horizontal del agua que provoca Integrate, de la mano de una cabeza hidrofíbrica, el bulbo de humedad se amplia y el cultivo tiene menos estrés porque la disponibilidad de agua es mayor, «pero sin que el cultivo solicite mayor cantidad de agua».
El producto Integrate trabaja tanto en suelos arenosos como arcillosos, acondicionando el suelo con su aplicación en el cultivo. Una de las ventajas del producto es «la capacidad de desarrollo del sistema radicular gracias a la creación de un suelo más equilibrado, lo que facilita que la raíz trabaje gastando menos energía.
Otras ventajas
Además de la reducción del consumo de agua en aguacate, Integrate hace funciones de enraizante, ya que el sistema radicular se desarrolla mejor; hace de quita sales al haber más bulbo de humedad, aumenta la cantidad de agua pero aportando oxígeno y consiguiendo un buen equilibrio en la planta y sin reducir la producción.
Agroliner realizó un test en hortícolas hace seis años en la Fundación Tecnova, con resultados de un ahorro de agua del 48 por ciento en el cultivo de calabacín bajo invernadero.
La ingeniera Martínez recordó que estamos ante un producto con aplicación sencilla y económica, ya que la aplicación recomendada es de un litro por hectárea y mes, salvo en el inicio de campaña, que se recomiendan dos litros por hectárea.
