Lluvia plagas
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El exceso de lluvia y el sol elevan el peligro de las plagas

Además, las lluvias tan necesarias han retrasado las siembras de melón y sandía en el sur, así como de la patata en Castilla y León o la cebolla en Albacete.

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Después de semanas de lluvias, el sol ha salido en prácticamente toda España y, con él, un aumento de las temperaturas que incide en los cultivos hortofrutícolas, provocando la aparición de plagas a las que, según los productores, no pueden hacer frente debido a las restricciones en el uso de fitosanitarios.

El mes de marzo se va despidiendo y lo hace con sol, pero marcado por las intensas lluvias que han cubierto durante varias semanas todo el país y han dejado la reserva hídrica al 71,2 % de su capacidad.

En términos de siniestralidad agraria, Agroseguro tiene ya partes en 12.000 hectáreas de cultivo aseguradas debido a las últimas lluvias, ya sea por lluvia, inundación y pedrisco desde el 25 de febrero.

Los daños se han registrado en 44 provincias, principalmente Sevilla, Córdoba y Murcia.

El después de la lluvia

Los productores aseguran que el brócoli, la coliflor y la lechuga, bien sea porque no se han podido recolectar a tiempo o por la aparición de hongos, avivada en estos últimos días por la subida de las temperaturas, son los más afectados.

«La humedad y el calor hacen que los hongos se desarrollen con mayor rapidez», ha advertido a Efeagro el responsable sectorial de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.

Dentro de la categoría de frutas, la campaña de la fresa es la que más se ha visto perjudicada, ya que «todavía le quedaba recorrido» y «se ha ido al traste» la última parte al ser un cultivo «muy delicado» que se pudre «con nada».

En cuanto a los cultivos que se estaban sembrando, Góngora ha precisado que el melón y la sandía acumulan retrasos «muy importantes», las previsiones de lluvias de las semanas pasadas ha hecho que los productores postergaran la plantación.

«Hay muchos problemas de polinización», ha lamentado, las flores los días de lluvia no se han abierto, por lo que «las abejas no trabajan» y, en el caso de la sandía, su flor se abre «dos o tres veces como mucho y se cae si no se poliniza».

Retrasos en patata, cebolla y ajo

En el sector de la patata se ha producido «un retraso en las siembras de Castilla y León de entre unos 15-20 días», una de las principales productoras, según ha detallado a Efeagro el sector de patata agrupado en Fepex.

En cuanto a otras zonas productoras como Murcia, no ha llovido «tanto» y, aunque hay algún problema con determinadas enfermedades en las plantas ocasionadas por exceso de agua, se están tratando; además, el sector ha considerado «positiva» la llegada del calor pues «se van a poder retomar los trabajos en el campo».

En el caso de la cebolla, el responsable de la Asociación Española Cosecheros Exportadores de Cebollas, Luis Fernando Rubio, ha explicado que en Albacete, principal productor del país, no se ha podido sembrar durante el mes de marzo y esperan hacerlo en los próximos días.

Por su parte, AVA-Asaja ha cifrado en un 80 % la merma en la cosecha de cebolla debido a los daños provocados por el temporal y a la «falta de materias eficaces» para combatir el hongo del mildiu.

Recursos fitosanitarios

Precisamente, la aparición de plagas como el mildiu se ve agravada por las dificultades a la hora de trabajar con productos fitosanitarios para poder combatirlas, según los productores.

«Tenemos un problema que viene desde atrás. Toda la normativa en cuestiones fitosanitarias encorsetan mucho a la agricultura y tenemos dificultades a la hora de hacer frente a ciclos inesperados», ha anotado Góngora.

En momentos como el actual, los cultivos «piden» este tipo de herramientas y los productores se encuentran con que «hay que aplicar tratamientos que no están disponibles».

Una opinión que comparte el responsable de cebolla, quien ha añadido que tuvieron que solicitar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en febrero la autorización excepcional para el uso de un producto contra la mosca de cebolla.

En casos como el del ajo, el «mal control» de las herramientas de las que disponen los agricultores para hacer frente a los hongos ha provocado un descenso del 20 % en el rendimiento de este cultivo por hectárea.