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El verde que se come la Tuta

El agricultor almeriense Antonio Martínez Zapata ha encontrado la manera de controlar y erradicar la Tuta. Con la medida tomada en esta campaña, la Tuta ha desaparecido totalmente del invernadero.

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Antonio Martínez Zapata es un productor almeriense de 60 años, centrado en la producción de tomate Rosa para la firma Ecoinver, con destino final a la cadena de referencia de la distribución española.

El empresario-productor -5 hectáreas invernadas en Poniente y otras tantas en Níjar a partir de esta primavera- sufrió durante la campaña pasada la visita molesta de la Tuta absoluta.

«Teníamos Tuta en toda la finca y nos condicionó la campaña pasada, porque esta plaga ataca al fruto del tomate con mucha virulencia», recuerda Martínez Zapata.

Además de la virulencia de la plaga, Martínez Zapata recuerda que la Tuta es una plaga que «se reproduce rápidamente, por lo que el problema se acrecentaba».

El productor utilizaba un acolchado negro en su finca, bajo el sistema de caballones, que rellenaba con compost, tierra y perlita, para evitar la multiplicación de las malas hierbas en el invernadero.

Acolchado verde

El acolchado negro pasó a convertirse en refugio diurno de la Tuta absoluta, «porque la Tuta sólo trabaja por la noche y durante el día trata de protegerse de la luz, y la plaga se introducía dentro del acolchado negro para huir de la luz», expone Martínez Zapata.

Ante esta situación, llega a sus manos el acolchado verde de doble uso Sol Green de la firma almeriense Greenplas y decide cambiar todo el acolchado negro por el verde de Solgreen.

«Desde que tengo instalado el acolchado verde Solgreen de Greenplas no he tenido Tuta durante la presente campaña», señala Martínez Zapata.

La clave radica en que el acolchado verde Solgreen «sí deja pasar la luz y no es tan opaco como el negro, por lo que la Tuta no se encuentra cómodo dentro de este acolchado y el descenso de Tuta fue a la baja de manera significativa desde las primeras semanas», señala el productor almeriense.

La experiencia de Martínez Zapata con el uso de este acolchado verde, que tiene además una doble función -solarización + acolchado sin tener que cambiar el plástico-, «ha sido la clave para que la Tuta haya desaparecido de nuestra finca».

El uso de Solgreen no ha condicionado el rendimiento del cultivo y facilita «el trabajo de la raíz y no nace hierba alguna».