Nacional

Viveros Hernandorena añade valor a su planta a raíz desnuda

Las cámaras frigoríficas no solo permiten una mejor gestión y flexibilidad en las entregas, sino que logran de forma artificial la acumulación de horas frío que la planta necesita.

  • natural-tropic

A punto de llegar al ecuador de la campaña de invierno, Viveros Hernandorena hace balance y previsión de su desarrollo, en un ejercicio marcado sin lugar a duda por la DANA y por sus efectos en la sociedad en general, pero también en el sector agrícola, con quien el equipo Hernandorena se ha volcado.

Cumpliendo la estrategia de crecimiento marcada desde hace unos años, Viveros Hernandorena espera cerrar la campaña de raíz desnuda con más de 300.000 plantas comercializadas, destacando el kaki, la fruta de hueso, granada, kiwi y membrillo.

Las ventas durante diciembre y enero se han realizado a muy buen ritmo, y se verán reforzadas a partir de febrero con las exportaciones. “Se ve agilidad en la comercialización, con una buena demanda de planta”, confirma la directora comercial Rosa Hernandorena Ribes.

Esta campaña de planta a raíz desnuda se prolongará en el caso de Viveros Hernandorena hasta el próximo mes de abril, gracias a la puesta en marcha de cámaras frigoríficas. En total son más de 150 m2, con control de humedad y temperatura, que le permite además la inyección de ozono para asegurar la entrega de planta libre de plagas y enfermedades. “Gracias a estas cámaras, logramos una mejor gestión en el vivero con la planta a raíz desnuda, ofreciendo también flexibilidad al productor a la hora de la entrega”, añade la directora comercial.

Consulta aquí el stockaje actualizado: Stock frutales a 28-1-25

Las cámaras frigoríficas, un cambio de paradigma

Pero estas cámaras frigoríficas no solo aportan esa mejor gestión, flexibilidad a la hora de comercializar la planta, o prolongar la campaña, sino que también son piezas clave en un cambio de paradigma en las especies que requieren acumulación de horas frío.

Los inviernos cada vez más cortos y cálidos limitan la dormancia o reposo invernal que las plantas necesitan para un buen desarrollo en primavera. Con las cámaras frigoríficas, donde las plantas pasan al menos dos semanas, se logra de forma artificial esa acumulación de horas frío, a la vez que un material vegetal sanitariamente más limpio y controlado de plagas y enfermedades. “No solo logramos un mejor stockaje de un gran volumen de planta y flexibilidad al productor para poder retirar el producto, sino que ponemos en el mercado una planta más sana y con mayores reservas para un desarrollo en campo más optimo”, nos explica Rosa Hernandorena Ribes.

Hay que cambiar por tanto el paradigma de que la frescura en la planta se logra minimizando los tiempos entre el arranque en vivero y la plantación por el agricultor. Hoy las cámaras frigoríficas son necesarias, con un importante valor a la hora de ofrecer la mejor planta al sector.