La demanda de las frutas y hortalizas ‘bio’ se mantienen firmes en el mercado suizo, como lo recoge el último informe realizado por la revista F&H sobre la demanda de los mercados europeos.
Sólo Suiza mantiene sus demandas en frutas y hortalizas ‘bio’ en la región europea con respecto al ejercicio 2022, y la demanda de 2024 va a ser bastante similar.
Los precios se mantienen altos y prueba de ello es que durante el mes de septiembre el precio del tomate rama ‘bio’ alcanzó un diferencial del 130 por ciento con respecto al precio del producto convencional.
El precio de la rama ‘bio’ en Suiza durante septiembre se liquidó a una media de 8,49 francos suizos por kilo frente a los 3,69 francos suizos del tomate rama convencional, según los datos de Consumer/Retail Panel.
No fue el producto que alcanzó mayor diferencial, pero si entre las categorías de mayor rotación. La cebolla roja alcanzó un diferencial del 141 por ciento con un precio de 5,70 francos suizos de la orgánica frente a los 2,36 francos suizos de la convencional.
Los diferenciales de precios siguen siendo altos y productos como el calabacín sumaron un 75 por ciento de diferencial o el pimiento se fue al 72 por ciento.
El producto con menor diferencial fue de nuevo el pepino largo, que se pagó a 2,42 francos suizos en ‘bio’ frente a los 1,74 francos suizos del convencional.
El consumo
Gracias al menor diferencial del precio del pepino, fue la hortaliza que mayor grado de penetración de consumo ‘bio’ tuvo en Suiza durante el mes de octubre junto a las patatas.
Los suizos consumieron durante octubre 494 toneladas de pepino ‘bio’, un 18 por ciento sobre el total de pepinos consumidos en Suiza. El producto más consumido fue la patata, que casi supera las 1.000 toneladas, un 26 por ciento de la demanda sobre el total consumo de la categoría.