Continental, compañía especializada en la fabricación y distribución de neumáticos y tecnología para la automoción, y Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), han presentado esta semana en Madrid las conclusiones de la segunda edición de su estudio anual conjunto, que busca conocer la percepción de los transportistas españoles sobre aspectos clave de su actividad, y que en esta ocasión ha llevado por título ‘Retos actuales del transporte por carretera: seguridad, sostenibilidad y normativa’.
Entre otras, destacan que el aumento de carga a las 44 toneladas es percibido de manera negativa por el sector, donde más de un 30% considera que esta medida les obligará a abandonar su actividad. La medida no es percibida de forma positiva por la mayor parte del sector, principalmente porque no obtendrán un mayor precio, algo que declara un 41%.
Además, se ponen de manifiesto las dificultades de prácticamente la totalidad del sector para la contratación de nuevos conductores y que todavía existe desconocimiento sobre las nuevas normativas europeas Reglamento 117 y Euro 7.
Las nuevas normativas
El transporte por carretera es uno de los sectores que actualmente tiene un mayor foco por parte de las administraciones nacionales y europeas, principalmente con el objetivo de que reduzcan sus emisiones. Ese es, por ejemplo, el objetivo de la normativa Euro 7, que establece límites más estrictos para las emisiones de gases contaminantes de todos los vehículos equipados con motor de combustión, de la que todavía hay un 22% de transportistas que declara no saber nada.
Del mismo modo, 1 de cada 3 conductores señala que no sabe que en algunos países de la UE ya se están midiendo las emisiones de CO2 de algunos vehículos y que esta información afectará al importe de los peajes. Una situación que puede deberse a la diferencia que existe entre aquellos transportistas que operan a nivel nacional, y que por lo tanto es más probable que lo desconozcan, frente a los que trabajan de forma internacional y que están más familiarizados con las normativas de otros países de la unión.
Asimismo, la herramienta obligatoria VECTO, de simulación por ordenador desarrollada por la Comisión Europea para asegurar que se cumplen los objetivos de reducción de las emisiones de CO2, y que actualmente es solo para vehículos a motor, es desconocida para el 72% de los conductores.
Aunque es importante destacar que los remolques y semirremolques pesados deben de contar con un certificado de eficiencia desde julio de 2024 y, desde el 1 de enero de 2024, los fabricantes de semirremolques están obligados a incluir esta información en los nuevos vehículos.
Esta situación de desconocimiento se hace todavía más patente con el Reglamento 117, una nueva normativa que exige que todos los neumáticos de nueva homologación en Europa sean sometidos a pruebas de rendimiento en condiciones de desgaste, especialmente en situaciones de frenado en mojado, y de la que no saben nada 2 de cada 3 transportistas.