La empresa de la familia Tazi se encuentra en plena reestructuración de su equipo ejecutivo y de su proyección de empresa. Mohamed Tazi abandona la dirección de la empresa y serán sus hijas quienes la asuman.
El cambio de dirección va unido a cambios de alcance en su negocio agroalimentario y a decisiones en el negocio del tomate.
La sequía y la presión desde Bruselas están marcando la dinámica de la empresa, que medita su retirada paulatina del tomate, que no su desaparición. El tomate seguirá siendo el ‘focus’ de la actividad, pero Azura no desarrollará nuevas iniciativas de crecimiento horizontal en este sentido, y prepara futuras inversiones en otras categorías.
Azura se ha puesto en manos del lobby Linkers, donde las ejecutivas Myriam Abikzer y Driss Benhima asesoran a la firma para ir girando sus unidades de negocio. El tomate ha dejado de ser un negocio y la empresa mira ahora a la gama de berries, e incluso a otros negocios alimentarios, que no tienen nada que ver con las frutas y hortalizas.