Hazera habla de hito para la compañía por la ambición de la firma israelí en convertirse en líder de la industria del tomate ‘high tech’.
Y para ello, Hazera dio a conocer sus instalaciones de cinco hectáreas junto a su sede neerlandesa, que servirán de centro de vanguardia para la investigación y el desarrollo.
Esta inversión se encuentra respaldada por la división de semillas de Limagrain y tiene como objetivo mejorar las prestaciones de investigación de Hazera en tomate, ya que Limagrain ha apostado por esta firma para el desarrollo de esta especie, con el focus en la resistencia a enfermedades, particularmente el rugoso, alto rendimiento y excelente sabor.
Las nuevas instalaciones permitirán a Hazera perfeccionar sus técnicas de mejora y acelerar el desarrollo de variedades de tomate innovadoras que satisfagan las necesidades cambiantes del mercado.
Al aprovechar la tecnología avanzada y la experiencia en mejora, Hazera tiene como objetivo «ayudar a los productores a superar los desafíos y mejorar la calidad de sus cultivos», apuntan desde la empresa.
Hazera prevé que su nuevo invernadero sea una herramienta vital para impulsar la innovación y el crecimiento en el mercado mundial de tomate de alta tecnología, y más al estar ubicado en Países Bajos.
La inauguración oficial corrió a cargo del alcalde de Made-Drimmelen, acompañado de Milena Vulcheva, directora general adjunta de Hazera.