Vino

Bagús 2021: conservación de la historia de la Ribera del Duero burgalesa

Está elaborado con tinta del país del pago Manvirgo, un viñedo único con cerca de un siglo de existencia que es una oda a la Ribera más pura.

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Bagús es un vino que responde al esfuerzo, la perseverancia y el compromiso por mantener vivo el legado de la familia al frente de Bodegas López Cristóbal.

Su historia comienza cuando, en 1999, Santiago López y su esposa Lola Cristóbal heredan del padre de Lola un viejo viñedo situado en el mítico pago Manvirgo, unas viñas casi centenarias que daban una producción mínima pero muy especial.

Santiago y su hijo Galo, en una apuesta valiente por conservar vivo el legado de muchos viticultores que, generación tras generación, habían mantenido este viñedo a pesar de las dificultades, deciden no arrancar estas viñas, y continúan con su cuidado, sabiendo que de ellas pueden extraer un vino de gran calidad.

Y así surgió un vino cargado de emociones, un superviviente que, nacido sin nombre y tras muchas propuestas, se terminó llamando Bagús, que es la palabra con la que en Indonesia expresan que algo es “bueno”, de verdadera calidad.

Un vino excepcional que desde su nacimiento no ha hecho sino cosechar numerosos premios y altas puntuaciones, como el Bacchus de Oro en el último certamen de este prestigioso concurso.

Bagús 2021 cuenta con un número reducido de botellas, y está listo para ser consumido o bien guardarlo, para degustar en unos años la buena evolución de esta gran añada. La nariz de este vino es profunda, donde se expresan las hierbas de monte, las notas florales y la intensidad de la fruta madura.

En boca, ese perfil frutal se complementa con los toques de café, especias y cacao, procedentes de su crianza durante 14 meses en barrica de roble mayoritariamente francés. Un vino complejo, sabroso y equilibrado, que doma la opulencia típicamente ribereña con elegancia y finura.

Bagús 2021 P.V.P.: 36€

Pago de Manvirgo

El pago de Manvirgo se encuentra en el cerro testigo conocido como Cuesta de Manvirgo, un paraje desde el que se divisa buena parte de la comarca. De suelos mayoritariamente calcáreos, allí se encuentran las viñas de Bagús, viejas cepas plantadas hace noventa años, a 850 metros de altitud, con las que Galo López elabora un tinto concentrado, profundo, que embotella el paisaje de Manvirgo con detalle.

La cosecha 2021, calificada por el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero como Excelente, fue la añada de Filomena y sus nevadas. Una cosecha en dos tiempos: gobernada por la lluvia desde la brotación hasta poco después de la floración; y sin apenas precipitaciones desde un poco antes del envero hasta la vendimia.

La 2021 se ha convertido en una de las históricas de la Ribera del Duero
más reciente gracias a unos vinos que, como Bagús 2021, están especialmente dotados para el envejecimiento, resultando gráciles, elegantes y expresando muy bien el terruño.

Bodega López Cristóbal

En los años 30, Santiago López inició en la Ribera del Duero un proyecto familiar cuyo empujón definitivo en el mundo de la viticultura llegó en los años 80, coincidiendo con los comienzos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Su hijo, también llamado Santiago, tras unos años como viticultor, elaboró su propio vino, creando Bodegas López Cristóbal. El nombre es el resultado de la unión de dos apellidos (López, por parte de Santiago, y Cristóbal, por parte de Lola, su esposa). Galo, miembro de la tercera generación supuso una ayuda determinante en la consolidación definitiva de la bodega, así como el aporte de un carácter muy personal a los vinos.

La construcción que alberga la bodega de López Cristóbal, rodeada de viñedo, mantiene la estructura de la finca agrícola que fue y a la que se sumó, en 2005, el edificio anexo de una antigua harinera construida a principios del siglo XX, una edificación típica de la arquitectura industrial de la época, levantada en piedra, ladrillo mudéjar y madera.

La clave de sus vinos está en dar el máximo protagonismo al viñedo, con mimo en la viticultura y la mínima intervención posible, para conseguir vinos elegantes, equilibrados, con personalidad y sin maquillajes, que puedan servirse en una mesa y hacer disfrutar a los comensales.