La sequía ha afectado otro año con dureza la zona oriental de España que obtiene una cosecha muy baja, que se compensa con unas producciones medias en Castilla-La Mancha y Extremadura.
En Castilla-La Mancha el calor y el tiempo seco ha sido la tónica predominante, lo que ha favorecido la escasa proliferación de enfermedades criptogámicas y la buena sanidad de la uva, hasta prácticamente el final de la vendimia. Castilla-La Mancha aumentaría respecto al año anterior, que fue una cosecha baja respecto a la media regional, con casi 6 millones de hl más de vino y mosto. Las bodegas cooperativas prevén elaborar alrededor de 5 millones de hl de mosto de uva, lo que ayudará a regular y mejorar el mercado del vino.
Extremadura ha tenido un buen estado vegetativo y espera una producción de 3,4 millones de hectolitros, ya que las lluvias han permitido recuperar un poco las viñas, agotadas por la sequía de años anteriores, pero sigue siendo insuficiente. Se han dado problemas puntuales con el mosquito verde (Empoasca vitis) en la variedad pardina.
En Cataluña la situación ha sido muy irregular en función de la zona. La afectación más grave es en el Priorat, el secano de la Terra Alta y otras comarcas de Tarragona por la grave sequía. En la zona de Cava, las lluvias de primavera permitieron salvar las cepas de Camp de Tarragona y Penedés, de las que peligraba la supervivencia, pero este año apenas tendrán producción.
En Castilla y León ha habido un invierno duro con heladas en el Bierzo, Cigales, Rueda y Ribera del Duero y también mucha lluvia e importantes tormentas, la previsión es un poco menor a la del pasado año. Ribera tiene una vendimia corta, al igual que Bierzo, Cebreros, Cigales. Por el contrario, Rueda ha tenido una cosecha excepcional tanto en cantidad como en calidad.
El viñedo en La Rioja ha tenido una campaña difícil y muy corta debido a las lluvias de septiembre, tormentas aisladas, los bruscos cambios de temperatura, además del corrimiento.
Navarra ha tenido una vendimia corta, complicada y una campaña difícil marcada por la lluvia.
En Valencia apenas ha llovido, por lo que se estima una cosecha baja, similar a la del pasado año, con más uva en Utiel Requena, pero disminución respecto a la pasada campaña en la DO Valencia. Las condiciones climáticas han sido difíciles para lograr equilibrio entre acidez y grado.
Andalucía ha mantenido un estado sanitario de la viña muy bueno en todas las zonas. Los viñedos de Huelva y Málaga esperan una cosecha similar, y Jerez y Córdoba superior a la anterior campaña.
La vendimia en Aragón volverá a estar casi un 15% por debajo de la recogida habitual en los últimos años. Ha sufrido, dependiendo de la zona, problema de cuajado en algunas garnachas, pedrisco en primavera, sequía en importantes zonas con parcelas afectadas a consecuencia no solo de la sequía de este año, si no de la afección en las pasadas campañas.
En Galicia se estima una cosecha ligeramente inferior al año pasado con la uva en buen estado sanitario. El mes de agosto muy soleado ayudó a finalizar la maduración. Rías Baixas y Valdeorras esperan una cosecha inferior y Ribeiro, Ribeira Sacra y Monterrei esperan una cosecha similar al año pasado.
En Murcia apenas ha llovido, por lo que las zonas de secano pueden recoger casi la mitad de la ya baja cosecha del año pasado. Están secándose viñas lo que lleva a viticultores de Jumilla, Yecla y Bullas al abandono del viñedo, quedando zonas desérticas por no haber alternativas de cultivo.
