La Cooperativa San Isidro de Loja se presentó este año en Fruit Attraction como marca involucrada en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Esta cooperativa trabaja en la implementación de prácticas ecológicas avanzadas, como el uso del compost propio elaborado a partir de los restos de su actividad como almazara de aceite de oliva y los residuos generados durante la manipulación del espárrago. Esta estrategia no solo aprovecha todos los desechos, sino que también enriquece el suelo y mejora la calidad de los cultivos.
Pero esta no es la única acción medioambientalmente responsable, porque la cooperativa ha incorporado un parque solar en sus instalaciones. Esta iniciativa no solo reduce la huella de carbono de la cooperativa, sino que también contribuye a la autosuficiencia energética y disminuye los costes operativos.
Ademas, San Isidro dispone de una línea automática que usa la inteligencia artificial como herramienta de clasificación. Esta innovación no solo ha ayudado a paliar las dificultades causadas por la falta de recursos humanos durante la temporada, sino que también ha elevado la eficiencia y la calidad de sus productos.
En cuanto a la gestión responsable del agua tanto entre sus socios como en la propia fábrica, San Isidro de Loja promueve su uso cuidadoso y eficiente, tanto para el riego como para los procesos de fabricación, contribuyendo así a preservar los recursos hídricos y a mantener un equilibrio sostenible en la producción agrícola.
