Las exportaciones marroquíes de tomates a Francia se dispararon un 30 % entre 2012 y 2023, según Légumes de France (Hortalizas de Francia) y la AOP Tomates et Concombres de France (Asociación de Organizaciones de Productores de Tomate y Pepino de Francia). De este modo, en una década, los envíos de tomate de Marruecos al país galo pasaron de 303.100 toneladas a 394.000.
Según han explicado ambas organizaciones en un comunicado, este aumento se debió, principalmente, al desarrollo de la producción en invernadero de tomates cherry en el Sáhara Occidental, «en condiciones sociales y salariales con las que era imposible competir para los productores franceses».
Precisamente por ello, se han felicitado por las dos sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) del 4 de octubre, que anula, la primera, la aplicación a las producciones del Sáhara de las ventajas agrícolas ofrecidas a Marruecos en el acuerdo de Asociación con la UE y establece, la segunda, que el etiquetado de esas producciones debe indicar la procedencia saharaui y no marroquí.
La nota publicada por las dos organizaciones francesas ha dictaminado que el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental es necesario para la aplicación de los acuerdos comerciales UE-Marruecos de 2019 sobre pesca y productos agrícolas, y que ese consentimiento no se ha dado, puesto que una parte significativa de ese pueblo se encuentra ahora fuera de ese territorio.
En consecuencia, en un año, los volúmenes de tomate provenientes del Sáhara Occidental no podrán beneficiarse de los acuerdos bilaterales entre la UE y Marruecos.
Sobre el etiquetado
Por otro lado, la nota explica que la segunda sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del 4 de octubre, relativa al etiquetado de tomates y melones procedentes del Sáhara, establece que estos productos deben ser etiquetados informando de la procedencia de este territorio, excluyendo cualquier referencia a Marruecos, «con el fin de evitar que se induzca a que el consumidor se confunda en cuanto al origen verdadero del producto».
Ambas organizaciones piden también a la UE y a los Estados miembros que apliquen estas dos sentencias en los plazos fijados por el TJUE y que relancen los procesos destinados a reequilibrar las relaciones comerciales en el sector del tomate entre Marruecos y la UE.
