La calabaza va ganando popularidad entre los productores alemanes, gracias sobre todo, al incremento de la superficie en la Baja Sajonia.
Hay productores que en poca superficie producen muchas calabazas y entre los productores de la Baja Sajonia se ha elevado la presencia de esta hortaliza, según el colectivo de horticultores Landvolk.
La temporada de calabaza en Alemania empieza en septiembre y ha aumentado sobremanera «la demanda de las calabazas Hokkaido y Butternut», apunta el productor Wienke Köhler, perteneciente a este colectivo de productores.
Las recetas se han convertido en un elemento fundamental para el desarrollo de la demanda. «Cada calabaza lleva su receta y son bien recibidos por la clientela, ya que aprenden a como darle uso a la calabaza», expone Köhler del colectivo Landvolk.
Esta fiebre por la calabaza ha facilitado que en Alemania se produjesen durante la campaña pasada más de 101.000 toneladas, duplicándose el volumen en los últimos 8 años.
Peras y ciruelas
Además de la fiebre por las calabazas, se ha elevado el interés por el cultivo de pera y ciruela en la región de Baja Sajonia, según informa el colectivo Landvolk.
La ciruela va ganando mucho peso y «ya están disponibles esta fruta en los mercados. Su cosecha se encuentra ahora en pleno apogeo y se podrá disfrutar hasta el mes de septiembre», afirma Claus Schliecker, presidente del grupo de fruticultura del colectivo Landvolk Niedersachsen.
Y es que «con las altas temperaturas de este verano, los frutos han madurado muy bien y rápido y tienen un sabor excelente», señala el Dr. Matthias Görgens, director adjunto del Instituto de Investigación sobre Fruticultura de Jork.
La campaña de ciruela en Alemania se adelantó en dos semanas por el verano cálido.
La pera está experimentando un incremento en la región. No son grandes cantidades, pero sirven para surtir al mercado doméstico. Se espera una cosecha de 9.000 toneladas de pera durante la presente campaña en Baja Sajonia.
La fiebre por la pera responde a que esta fruta necesita más calor para madurar que la manzana y «con el cambio climático el cultivo de peras ha mejorado su desarrollo en la zona», explican desde el colectivo.
Los productores han apostado por las variedades Conference, Alexander Lukas y Xenia para el consumo en fresco. Esta región estaba antes centrada en variedades pequeñas para la industria, pero con el incremento de temperaturas, los fruticultores han optado por desarrollar variedades para el consumo en fresco.