El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha dicho que se trata de cumplir uno de los compromisos que en febrero pasado se hicieron con motivo de las protestas del sector agrario, que presentó en aquel momento un decálogo de propuestas de lo que entendían necesario para sobrevivir.
En esas peticiones había medidas que son competencia de la Unión Europea, como la actualización de la ficha del Posei, que «se ha asumido», y otras reclamaciones competen al ejecutivo español.
En el caso del agua las competencias son de los cabildos pero el gobierno canario ha asumido el coste de las diez desaladoras, que se han encargado al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), que se espera estén en uso en unos 14 meses.
De las 10 desaladoras 2 estarán en Gran Canaria, 2 en Tenerife, 2 en El Hierro, 1 en Lanzarote, 1 en Fuerteventura, 1 en La Gomera y 1 en La Palma.
Las desaladoras serán de ósmosis inversa de agua de mar, y se financiarán con cargo al Programa de Desarrollo Rural (PDR) a través de fondos del FEADER.
Se entregarán a los consejos insulares de aguas, que serán responsables de su gestión, y se instalarán en las localizaciones propuestas por estos.
2.500 metros cúbicos al día
Todas tendrán capacidad para desalar 2.500 metros cúbicos al día, a excepción de las dos de El Hierro con 1.300 m3/d cada una.
El desarrollo de estas plantas desaladoras se ha hecho dentro del proyecto ‘Desalro 2.0’ y son adecuadas para cubrir una situación de emergencia con el menor consumo de energía posible del mercado.
A escala de 2.500 metros cúbicos al día logran alcanzar los 1,86 kWh/m3 frente a los desarrollos comerciales que se sitúan en los 2,35 kWh/m3, y, además, el agua obtenida resulta apta para riego con una cantidad de boro inferior a 1 mg/l.
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, ha comentado que esta acción se complementará con la modernización y mejora de regadíos, en las que este año se invertirán 12,7 millones de euros, por medio de convenios y transferencias con los cabildos
Se sumará la convocatoria de subvenciones del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC) a inversiones en infraestructuras de regadío de iniciativa privada dotadas con 1,7 millones y con plazo de solicitud abierto.
Ayudas
Estas ayudas financian actuaciones como la instalación de sistemas de bombeo, transporte y distribución de agua, la implementación de sistemas de control de consumo hídrico y la optimización de los sistemas de drenaje, entre otras.
“En los tres próximos años los fondos del Ejecutivo canario y los procedentes de convenios con SEIASA dirigidos a infraestructuras hidráulicas y redes de riego superarán los 72 millones de euros”, agregó Quintero.
En la rueda de prensa estuvieron presentes también la consejera delegada del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), Guayarmina Peña, y representantes de las organizaciones profesionales agrarias PALCA y UPA.