La zona más gravemente afectada fue en el Bajo Segre, al suroeste de la comarca leridana del Segrià, con afectaciones sobre frutas como el melocotón, la nectarina, la pera y la manzana, mucha de la cual estaba lista para ser cosechada.
Fuentes sindicales aseguran que en los próximos días sus técnicos trabajarán en una valoración lo más ajustada posible de este episodio de tormentas «e impulsar, así, las medidas adecuadas«.
Ante este escenario, el sindicato pide a la entidad aseguradora Agroseguro «la máxima celeridad para valorar los daños para poder indemnizar de forma justa al campesinado afectado».
Al mismo tiempo, Unió de Pagesos también ha instado a la Generalitat a que aplique medidas compensatorias para las explotaciones afectadas «como la adecuación de la fiscalidad del IRPF a las pérdidas que se contabilicen«.