Peris, que cuenta con la certificación GlobalG.A.P. desde hace 15 años, incorpora ahora esta extensión que se centra específicamente en evaluar y mejorar las condiciones sociales en las operaciones agrícolas, tanto con sus proveedores como a nivel interno.
El objetivo ha sido certificar las prácticas laborales justas y sostenibles en toda la cadena de suministro, desde la producción hasta la distribución.
El módulo GRASP de GlobalG.A.P. valora una amplia gama de aspectos relacionados con las prácticas sociales, como el cumplimiento de la legislación laboral y promover el bienestar de los trabajadores. Por ejemplo, vela porque los empleados estén representados, que exista un procedimiento interno de reclamaciones y sugerencias, que no se den situaciones discriminatorias, que haya igualdad en la remuneración y que se cumpla el equilibrio entre horas de trabajo y descanso, entre otros muchos aspectos.
Durante varios meses, Peris ha ido demostrando que cumplía con todas las consideraciones laborales y sociales que requiere el módulo. Mientras, desde la certificadora se han llevado a cabo controles y entrevistas aleatorias con los trabajadores para verificar que todo se ejecutaba tal y como exige la certificación. Las verificaciones han dado lugar al reconocimiento de que Peris es un entorno seguro en sus prácticas sociales y laborales y, por tanto, a la obtención del módulo GRASP.
Peris refuerza así su compromiso continuo con la mejora de procesos que validan su apuesta por la calidad, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y los derechos laborales y sociales.
