El BOE publica una orden ministerial por la que Hacienda ajusta estas reducciones -aplicables para los agricultores y ganaderos acogidos al método de estimación objetiva de IRPF, conocido como de módulos- para el ejercicio 2023, pese a que la campaña de la renta de ese ejercicio comenzó hace dos semanas.
En primer lugar, con carácter general se eleva del 10 % al 15 % la reducción general sobre el rendimiento neto de estos módulos para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales con el objetivo de «tener en cuenta los efectos de la sequía en la caída de los rendimientos de las producciones».
Además, se autoriza una reducción adicional en estos índices de rendimiento en las actividades localizadas en zonas que se han visto afectadas por circunstancias excepcionales, como incendios o inundaciones, tal y como había sido advertido por el Ministerio de Agricultura.
La orden ministerial incluye un anexo con estas reducciones, que son de diferente cuantía en función de la zona y el cultivo.